La Zona Sur pertenece al
término de Nandaime, departamento de Granada, entre el Lago Nicaragua y la
costa del Pacífico. Son tierras con un relieve muy ondulado, con colinas
atravesadas por profundas gargantas. De clima subtropical, cuenta con una
estación seca (Noviembre-Abril) y una húmeda (Mayo-Octubre) con fuertes lluvias
que ocasiona daños en caminos, viviendas y cultivos. Este es un dato importante
en una zona eminentemente campesina, bastante aislada del resto por su
geografía, y bastante castigada tanto por sequías y huracanes.
Su origen fueron pequeños
núcleos de agricultores y cazadores, con el tiempo, obligados a cultivar zonas erosionables y de
escaso rendimiento para una población en aumento. Las casas, de madera y zinc, se agrupan formando
18 poblados con alrededor de 2500 familias. Todas ellas viven del cultivo de granos básicos: maíz,
fríjol y sorgo, durante la estación húmeda, en un régimen de autoconsumo.
Los medios de producción
siguen siendo muy rudimentarios. Los productos
básicos de la dieta, son el el arroz, el aceite y el frijol. Una familia media, de 6-7
miembros, sólo alcanza niveles aceptables de nutrición en la época de la
cosecha. Se dan deficiencias de nutrición afectando sobre todo a los niños y
niñas.
La situación de la Zona se
ve afectada por la evolución general de Nicaragua y de los países del Sur.
La globalización neoliberal
dificulta gravemente la integración equilibrada de Nicaragua (país poco atractivo para grandes
inversores) en el mercado mundializado, pero obliga a una integración subordinada, desigual y
generadora de miseria. La Zona se ve afectada por algunas de las consecuencias indeseables
de esta globalización neoliberal: disminución de un gasto público,
privatización de estos servicios, la emigración clandestina, (generalmente a
Costa Rica y EEUU), la proliferación de maquilas. En general, la destrucción
del tejido productivo y la carencia de una estructura económica equilibrada,
crea unas terribles condiciones de desempleo.